Ante los embates de la postmodernidad que se incerta dentro de las instituciones educativas se requiere de una educaciòn alternativa, es decir, un trabajo escolar que decodifique y reconstruya las ideas. La educaciòn de izquierda es contrario a lo que se piensa como la simple "grilla", se trata de hacer de la escuela un espacio que manifieste ser la otra cara de la moneda a lo que nos presentan las sociedades neoliberales sensacionalistas como legìtimo.
Segùn el poder econòmico y polìtico se debe educar para la inmediatez y con los patrones que rige el espectàculo visual de la postmodernidad, se deja del lado la herudiciòn, pero sobre todo la crìtica que se origina por procesos dialècticos, de ahì que las escuelas bàsicas parezcan màs aparatos del estado que instituciones al servicio de la sociedad.
Reformas, mètodos, modas, polìticas y lineamientos se deben someter al debate, a la reconstrucciòn y a la bùsqueda de fines genuinos en los jòvenes.
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